domingo, 30 de diciembre de 2012

El sendero del éxtasis



El sendero del éxtasis
Por Miguel Angel Pichardo Reyes*
www.altersoma.blogspot.mx

Éxtasis y estasis

El éxtasis se contrapone al estasis. El éxtasis es una dinámica de fuerzas que sale, que se proyecta hacia fuera en una constante de expansión. El estasis, por el contrario, nos habla de un bloqueo, una fijación, un estancamiento que tiende al reposo y la inactividad. El éxtasis es la búsqueda de Otredad, de la exterioridad. El estasis es la Mismidad que se auto contiene.

Pero, ¿que es el éxtasis para la psicoterapia corporal bioenergética reichiana? Reich concibe dos estados energéticos en el cuerpo: la estasis energética corporal que se expresa en lo bloqueos de la coraza caracteromuscular, y el éxtasis energético corporal que se expresa en el desbloqueo, descarga y liberación de la energía orgásmica. En resumen, para Reich el estasis se encuentra asociado a los bloqueo de la coraza, mientras que el éxtasis se encuentra asociado al reflejo del orgasmo. La psicoterapia corporal reichiana busca precisamente el éxtasis, la liberación de la energía y la emancipación de las condiciones sociopolíticas que reprimen y esclavizan al cuerpo.

La psicoterapia reichiana es una psicoterapia del éxtasis, del orgasmo, de la liberación y de la emancipación. Diríamos que es una psicoterapia dionisiaca. Contrario a las psicoterapias apolíneas, centradas en el estasis, la represión, las formalidades, la palabra. La psicoterapia dionisiaca es una psicoterapia del cuerpo en éxtasis, en el frenesí de la danza extática, del movimiento consciente, del trance, el grito, el jadeo, los movimientos orgásmicos de la pelvis. Es una terapia hedonista, del gozo y el placer de los sentidos, del encuentro erótico piel-a-piel, el despertar de la energía kundalini, de Shiva. Embriaguez que lleva al iniciado a trascender su propia consciencia, a entrar en contacto con su inconsciente neurovegetativo, con la memoria celular de las improntas perinatales.

Una psicoterapia dionisiaca

El sendero del éxtasis es la vía dionisiaca-intuitiva de la psicoterapia corporal reichiana. Nada más anhelado que la liberación orgásmica de la energía, revolución que permite la transformación, alquimia que transmuta la energía estasiada en energía revolucionaria extasiada al servicio de la creatividad, el juego, el placer y el gozo del ser. El éxtasis es danza, un juego cósmico y energético de expansión y contracción que pulsa incesantemente hacia fuera, hacia la trascendencia del caos y el orden, acoplamiento infinito que crea nuevos senderos. Experiencia nómade que lleva a los diferentes estadios de transmutación místicos y chamánicos.

El éxtasis es pues una experiencia de liberación energética. ¿Y cómo se logra esta liberación energética? En la psicoterapia corporal reichiana planteamos que esta liberación se puede propiciar a través de ciertos procedimientos. Para que el éxtasis reichiano u orgásmico pueda realizarse se necesita la siguiente ecuación: desbloqueo + descarga + liberación + integración. Son cuatro elementos, cuatro experiencias corporales que se ponen en funcionamiento en la emancipación energética del cuerpo emocional.

El desbloqueo biosistémico y segmentario

El desbloqueo que se lleva a cabo en la psicoterapia dionisiaca del éxtasis es muy distinto de otros desbloqueo bioenergéticos. Podemos identificar dos tipos de desbloqueos, el sistémico y el segmentario. El desbloqueo sistémico consiste en desbloquear los tres sistemas bioenergéticos fundamentales: la respiración, el movimiento y la sensopercepción. Normalmente estos bloqueos biosistémicos son realizados como parte de nuestra educación represiva, despreciativa de la vida orgánica, corporal, sensual. Se imponen los grilletes del dogma, del orden estático de la obediencia, la disciplina, la sumisión. Con esto el organismo altera su respiración, cortándola, reduciéndola, asfixiándola, dando origen a una respiración neurótica, o psicótica, o límite. La alteración de la respiración, bomba energética por excelencia, también alterará el movimiento, haciéndolo acartonado, rígido, infralimitado o extralimitado, agresivo o pasivo, colapsándolo o hinchándolo. A su ves, el movimiento alterará la sensopercepción, generando hipersensibilidad ansiosa-ambivalente, o evasión racional, en todo caso supone una disociación del propio cuerpo y de sus funciones vitales de gozo y placer.

El segundo tipo de desbloqueo, el segmentario, consiste en llevar a cabo una serie de procedimientos que tienden a identificar y liberar la energía estasiada en los siete segmentos corporales, a saber: ocular, oral, cervical, torácico, diafragmático, abdominal y pélvico. El bloqueo de cada segmento se encuentra relacionado con las etapas de desarrollo y de maduración libidinal del cuerpo. Cada bloqueo en un segmento representa un bloqueo en esa etapa de desarrollo. El desbloqueo segmentario es pues el desbloqueo de la memoria corporal relacionada con el trauma o herida que se imprimió en esa etapa de desarrollo, generando una carencia o un exceso que necesita ser compensado o tramitado. Liberar la memoria corporal de esos bloqueos, así como abrir un circuito libre de circulación energética en el cuerpo-mente, forma parte de la psicoterapia extática en un primer momento.

El derrame de la energía orgásmica

La descarga sigue al desbloqueo. Al igual que un contenedor bloqueado, el desbloqueo supone una descarga o derrame de lo contenido, dejando que fluya, y aquí entramos al campo propiamente del éxtasis. El desbloqueo prepara el éxtasis, pero la descarga ya es éxtasis. La descarga que se experimenta es la del reflejo del orgasmo. Aunque hablamos de una descargo bioenergética, es más propio hablar de una descarga de éxtasis orgásmico. Llegar al punto del orgasmo extático será uno de los principales objetivos de la psicoterapia dionisiaca, sin lo cual no existe auténtica emancipación.

La descarga consiste en realizar una serie de posturas que activan el reflejo orgásmico de la vibración a través del flujo peristáltico de expansión-contracción. Esta vibración orgásmica se experimenta como una ola de energía que recorre y atraviesa todo el cuerpo, generando relajación y placer, experiencia vital del cuerpo viviente y sentiente. Esta vibración es sincronizada con una serie de movimientos que llegan a la danza extática a través de la música. Inducción de un frenesí dancístico que libera la energía como un flujo constante de agua que se derrama en el interior del cuerpo-mente.

La descarga vibratoria orgásmica de la danza da lugar a la liberación emocional, momento donde se danzan las emociones bloqueadas, los recuerdos dolorosos, espacio donde se pueden combatir y expulsar lúdicamente los fantasmas y demonios. Es el desarrollo de una inteligencia intuitiva del cuerpo, una inteligencia sentiente que permite expresar y exorcizar las emociones estasiadas del cuerpo. Danza de liberación emocional que permite contactar con el enojo, la rabia, la tristeza, la ansiedad, el miedo, y que lo transforma en energía vital, placentera y gozosa. Danza de exorcismo emocional, frenesí, trance, éxtasis, locura, embriaguez energética: danza de liberación.

La meditación bioenergética

Después del caos paroxístico de la danza extática sobreviene la calma, el momento de reposo, de integración del cuerpo-mente. Etapa de silencio, tranquilidad, recapitulación, verbalización, creación artística, discernimiento, insigths, asociaciones, agradecimiento. No hay actividad más clara para hablar de la integración que la meditación. La danza del éxtasis dionisiaco da lugar a la meditación en inmovilidad y silencio. La meditación permite escuchar al cuerpo, sentir de otro modo esa energía que aún sigue fluyendo. Se trata de una meditación extática, energética, solo que este flujo es más sutil, suave y silencioso.

Todo este proceso supone una preparación, un entrenamiento que se permite inducir cada etapa y vivirla de forma consciente. Al final de la pedagogía del éxtasis las personas son capaces de alcanzar sin reservas el tan ansiado éxtasis orgásmico, más aún cuando dicho éxtasis se realiza en grupo, pues es en ese encuentro, en ese círculo bioenergético donde se abre espiritualmente el cuerpo hacia la trascendencia de la consciencia, derribando fronteras. La grupalidad del éxtasis es un orgiasmo; orgasmo colectivo de gozo, danza, música y meditación.

No es posible hacer una revolución si no se baila la revolución, pues la revolución inicia en lo íntimo de nuestro ser corpóreo y energético. La revolución social, supone una revolución de la conciencia, y esta una revolución del amor, y esta a su vez una revolución energética que parta del cuerpo sentiente y material. La danza es la revolución del cuerpo que da luz a la vida.

* Psicólogo social y psicoterapeuta corporal. Director de AlterSoma-Escuela Libre de Psicoterapia Corporal. Coordina el Laboratorio “El sendero del éxtasis”. www.altersoma.blogspot.mx

lunes, 17 de diciembre de 2012

Batman, mirarse al espejo. Cartografía de un superhéroe




Batman,
 mirarse al espejo
Cartografía caracteroanalítica de un superheroe

Por Carlos Arce
Integrante del Seminario Cartografías Caracteromusculares
carlosarcegarcia@hotmail.com

1.- GOTHAM CITY, EL ASCENSO DEL MESÍAS: VIOLENCIA, AUTORIDADES CORRUPTAS COLUDIDAS CON LA MAFIA, CINISMO Y DESESPERANZA.

Una ciudad oscura. Ruido de sirenas. Son patrullas y también ambulancias. Un escenario típico es la zona roja. Prostitutas muy sensuales con poca ropa. Algunas muy jóvenes, casi podría tratarse de adolescentes. Están también los que acá, en nuestro lenguaje coloquial, llamamos “padrotes”. Es también el bajo mundo de los yonkies y dealers (acá les llamamos narcos, pequeños o gigantescos) coludidos con los policías que pasan por su mordida sin ninguna discreción. Los políticos, y altos mandos policiacos también, inevitablemente cercanos al crimen. Lo anterior se repite en cada historia de la serie; ya sea en comic, película o videojuego, Gotham City se nos presenta como una moderna Sodoma (o Gomorra), con edificios gigantescos, lluvia la mayor parte del tiempo, y alcantarillas humeantes.

La ciudad puede ser cualquiera, en la era moderna. Pareciera tratarse de un desencanto con la civilización. Aquí la ciudad es sórdida por definición. La única solución posible, ya no es el discurso político, pues el político se encuentra contaminado, podrido.  El tomar justicia por la propia mano, el actuar y moverse, el pelear y castigar al maldito, se nos presenta como algo factible. Quizá por eso nos fascine tanto el personaje. Es realizable ese deseo. Sólo es cuestión de decidirse. Y en la cultura del selfhelp, los sueños pueden hacerse realidad. Quizá por eso, también, aunado al fácil acceso a las armas de fuego, amén de las explicaciones de tipo psicológico, es que alguien, al parecer disfrazado de joker, acribilló a varias personas en un cine, en E.U.

Hay una intención deliberada por parte de los escritores, de mostrar a Gotham City como una ciudad pecaminosa, y la mayor parte de sus pobladores presas del miedo y a merced de los grandes capos que dominan esta selva, en donde además coexisten otros personajes desquiciados, que son producto a su vez de la complicada realidad de este espacio oscuro. El nombre Gotham City[i] no significa Ciudad Gótica, aunque los edificios tengan esta característica arquitectónica, y aunque las gárgolas sean una constante en la estética “batmánica”. Según la wikipedia, el creador del murciélago, Bill Finger, había sido influenciado por el escritor Washington Irving, en cuanto al nombre de Gotham City, que etimológicamente significaría “ciudad de las cabras”, en alusión a Nottinghamshire, capital del estado de Nottingham[ii]. El apodo hace alusión a un lugar habitado por “locos” que no permitieron que el Rey Juan (“Juan sin tierra”[iii]) se estableciera en ese lugar[iv].

Además del dato anterior, el desencanto hacia las grandes urbes es más que evidente, por su aparición repetitiva. La alusión es a cualquier ciudad. El caos actual en donde ocurren asesinatos, secuestros, corrupción, robo, y abusos de poder, se veía venir desde entonces. Aunado a esto, nos encontramos con un panorama de desesperanza y también de pérdida de confianza hacia cualquier sistema político y económico, ya no digamos hacia los mismos políticos o autoridades. En medio de una realidad en crisis, es creíble, factible y hasta deseable que exista un mesías. Un mesías soportado por una sociedad con miedo. Ya Erich Fromm hablaba de este gérmen del fascismo. Las sociedades actuales en donde impera el caos económico y las fragmentaciones, son caldo de cultivo para las posturas políticas autoritarias patriarcales y su perpetuación. La moral autoritaria permea a todos los estratos sociales, como bien lo decía Wilhelm Reich. Lo interesante también es, observar qué ocurre cuando se transgrede la norma.

2.- LOS TRANSGRESORES EN LA PANTALLA GRANDE. PSICÓPATAS DISFRAZADOS, POLÍTICAMENTE CORRECTOS. LA VERSIÓN DE TIM BURTON. LA VERSIÓN NOLAN.

La oscuridad, lo tétrico y raro a la vez de los escenarios, el ambiente gótico. No podía haber alguien más idóneo para dirigir esta película, y hacerle justicia al personaje de los comics, que Tim Burton. Y es que, sin exagerar, hay un Batman antes y después de Tim Burton. Con las 2 películas, comenzó el auge y la popularidad del héroe más misterioso de los cómics comerciales. La batimanía comenzó, y también la heroemanía así como el boom del cómic de superhéroes. Lo dark ya era una realidad en los 90 y Tim Burton es el director dark más popular del cine hollywoodense.

Esta forma dark de ser un antihéroe a lo batman, un misterioso ser segregado por un sistema mercantil que fabrica en serie mentes bonitas; esta manera contestataria que se impone y sobrevive al capitalismo más descarado, también se impuso como moda, más no de forma kitsch, como todas las modas, sino como una idea persistente. Un grano. Eso puede ser un buen símil.

Lo atractivo de la oscuridad.

En Batman, Bruce Wayne, se muestra como un hombre obsesionado por hacer justicia, en una ciudad corrompida por la mafia. En la primera parte, a las autoridades se les concede el beneficio de la duda. No ocurre lo mismo en Batman 2, en donde los gobernantes están en algún cierto modo coludidos con los empresarios, y estos también con la delincuencia para fabricar candidatos. Quizá hubiera sido mejor que Tim Burton, presentara las características de esta sociedad en crisis, que él critica, de forma más o menos consciente. Características como la vacuidad, y el cinismo no son mencionadas en estas 2 películas, aunque se aprecia la falta de escrúpulos o la inmoralidad a costa de las ganancias económicas por parte de personajes que si bien no son protagonistas (no son freaks, no se disfrazan, no son los más esperados al ver la película), si son clave para comprender la génesis de aquellos.

La obsesión de Batman por hacer justicia, esa característica que raya en lo psicótico ha llevado al héroe, a vivir al margen de la sociedad, para ocultarse en las sombras y moverse en la noche. Esa marginalidad, es muy propia de un dark como Batman, o como Edward Scisor hands, o the Adams Family.  Sin embargo, Burton no escudriña más allá de la obsesión del personaje. Es un trato superficial el de este batman. Mejor logrado en este sentido es el Batman de Nolan. De cualquier modo, aún sin profundizar en la psicología de los personajes (lo cual parece proyectivo: Un dark como Burton, evita ser descubierto en toda su complejidad), Batman y Batman Returns son geniales además, por mostrarnos la justificación o el leimotiv de los llamados villanos.

En Batman Returns, el pingüino (Dany Devito) es un bebé hijo de padres ricos. Estos, horrorizados por un defecto físico del pequeño Oswald (nariz grande y afilada y manos como garfios sin dedos), deciden arrojarlo al helado río, en medio de una tormenta de nieve, en la oscura Gotham City, mientras hipócritamente saludan y se comportan en sociedad. Esta horrorización por lo freak, por lo que no se adecúa a los moldes (tez blanca, esbeltez física, cabello rubio, rizado, ojos azules, mejillas sonrozadas y una buena billetera o interés por alcanzar el sueño americano), y la consecuente marginalidad del protagonista, también son características de Edward Scisor Hands (otra vez, las manos como vía del desahogo fálico son rechazadas por la sociedad que consume. Me pregunto si será este un factor común en los personajes de Burton).

La mujer, reivindicada.

En la misma película, la hermosa Michelle Pfeifer interpreta a Seline Kyle, una desorganizada secretaria que trabaja para Max Shrek (*), un corrupto multimillonario que trata de sobornar al alcalde, para que acepte concederle los permisos para instalar una planta de energía. Es una reunión de hombres, en donde la mujer sólo tiene el papel de servir café o té, y por ende sus opiniones son nulificadas por la supremacía varonil. Al rechazar el funcionario la petición de Shrek e instar al empresario a que la presente por las vías legalmente formales, Shrek muestra su inconformidad, y… Selina rompe con el papel de mujer sumisa al que se le relegaba y emite su opinión: “tengo una idea…”  Los hombres, sorprendidos por la intromisión de la secretaria, esperan, pero la rubia de lentes se corrige: “mmm… más bien, una pregunta…”  Todos los hombres ríen estruendosamente por la cobardía de la futura catwoman, y Shrek culmina burlón: “parece que no le hemos enseñado buenos modales…”

El patriarcado y el machismo son criticados por Burton, en Batman returns. Aquí Selina Kyle reaparecerá como catwoman, después de haber sido empujada desde lo alto de un edificio, por el corrupto empresario, cuando sus verdaderos motivos sobre la planta nuclear son descubiertos por la inteligente secretaria. Su personalidad después de portar el traje será otra. En vez de la pasividad que caracteriza a toda buena mujer del american way of life, Catwoman será activa, agresiva, sexual y propositiva. Será enemiga del hombre que vive aprovechándose de su ilusorio poder fálico, pero también de aquella mujer víctima de todo y de todos. 

El animal que somos.

Criado por pingüinos uno, rescatada por gatos, la otra, estos villanos tienen una característica en común. Son animalizados, por azares del destino y dignamente aceptan su sino. Esta animalización los margina, pero también trae otra ventaja consigo: les excluye de las reglas morales de los humanos lindos y sonrosados. El pingüino grazna como tal, come pescado, se excita con el olor; Catwoman se muestra lasciva y sexual como gata (gata en celo, podemos asociar), araña y no tiene ningún empacho en utilizar esta sexualidad para seducir o para agredir. No hay un límite aparente entre el sexo y la agresión, al igual que ocurre en el resto de los animales. Batman mismo es seducido por la animalizada y sensual hembra, pero este está más cerca de la “normalidad” que la catwoman sádica (traje negro de piel, completamente entallado a su esbelto cuerpo y un látigo que nos remite a las sensuales dominatrix del cine porno reciente). Batman es el menos dark de los protagonistas, por lo cual a Burton parecen fascinarle más esos otros incomprendidos que son perseguidos hasta por el mismo hombre murciélago. Sin duda, personajes más interesantes que el Joker, otro dark villano que apareció en la primer película, interpretado por el enérgico Jack Nicholson, pero al que Burton no parece concederle mayor peso trágico en su génesis, que el haber caído a sustancias tóxicas que le deformarían la cara.

Los villanos de Nolan.

Lo que distingue a Nolan de Burton, es su trama hiperpsicológica más apegada al Batman de los comics. Si en Burton lo dark se vuelve arma ideológica política, en Nolan, tan sólo es un rasgo más, que define al murciélago. Los villanos en su trilogía son Ras Al Ghul, maestro de combate del murciélago, su hija Talia, el protector de esta, Bane, el carismático Harvey Dent “two faces” y el más impactante de todos, el joker.

Valdría otro ensayo para los villanos de Nolan, y otro más para el mismísimo Joker. Sólo mencionaré que el personaje está tan bien logrado y su discurso tan coherente y profundo, que hubo quienes le rindieron culto, y el homenaje resultó terriblemente sangriento.[v]
De cualquier modo, bastará decir que Nolan no se queda en el discurso dark, de Burton. Ni la mujer gato es una Hobin Hood, ni tampoco la reivindicadora de las mujeres oprimidas del mundo.

En ambas versiones, los grotescos personajes tienen su origen en este hervidero de psicópatas llamado Gotham City. Con Burton logran alcanzar la redención (hasta cierto punto) o al menos la simpatía del espectador, pues son hijos de la adversidad, de la tragedia, del maltrato, de la humillación o del abandono. A excepción de los explotadores o afines al sistema (como Max Shrek, poderoso empresario ya mencionado por su aparición en Batman regresa), los villanos son perdonados por el público. El único personaje que no encaja en esta categoría, en el mundo de Burton, es el Joker (Nicholson). Con Nolan también es de algún modo incomprendido, pues su origen no es del todo claro, aunque sí su motivación.

Sin embargo, no hay que confundirse. El énfasis no es en el castigo que reciben los malvados. Su destino es siempre el mismo: El asilo Árkham[vi] . Lo que mueve la historia no es pues, el derrotar a los villanos, para después encerrarlos, pues estos, por alguna extraña razón vuelven a escapar y Batman a enfrentarlos. Lo que verdaderamente mueve toda la historia, es la lucha del incansable Batman, por mantenerse “cuerdo”, en un mundo de criminales sádicos, corruptos y delirantemente perversos, que representan lo que el hombre murciélago podría convertirse si se quitara la máscara. Sin este disfraz, Batman el verdugo castigador fenecería para ceder el paso a alguien con defectos y lados oscuros como toda la demás ciudadanía de Gotham City. La perversidad, la maldad es siempre una posibilidad.

BATMAN, MIRARSE EN EL ESPEJO. EL ORIGEN. LA CARTOGRAFÍA. ¿HACIA UN NEOVICTORIANISMO?

No es creíble el origen de Batman[vii]. Que un jovencito de 12 años, haya presenciado la muerte de sus padres, a manos de un ladrón empistolado[viii] (cuya motivación para soltar del gatillo tampoco queda demasiado clara), no se percibe como un factor suficiente para que Bruce se transforme en Batman. Nolan intenta profundizar con una historia en la que Batman lucha contra sus propios miedos[ix] generados en la etapa que Freud llamaría estado de latencia. El miedo a la oscuridad y a los murciélagos lo podríamos explicar con argumentos psicoanalíticos, acertados o disparatados también, con la finalidad de jugar con estas interpretaciones.

Así que, bajo esta atmósfera de divertimento, aventurémonos a imaginar a Batman frente al espejo, analizándose a sí mismo.[x]

A primera vista, se trata de un sujeto de unos 30 a 40 años, de complexión atlética, de un metro con noventa centímetros de altura, de apariencia rígida, como si se tratara de un caballero medieval con su armadura. Su andar es poco flexible, sus golpes son como espadas pesadas y aunque sea ágil para caer, no lo es para moverse con rapidez. Ciertamente no se trata de un superflexible guerrero ninja, aunque conozca las artes marciales más antiguas en su viaje por el oriente, durante su juventud.

De temperamento melancólico y flemático, con tendencia a la inestabilidad y a la introversión. Su máscara es la estabilidad. Pero es precisamente este un mecanismo de defensa llamado formación reactiva, tan característico de los tipos de personalidad número uno, según el eneagrama. El color oscuro de su traje delata su introversión y misterio.

En el eje 1, propuesto por Miguel Ángel Pichardo Reyes[xi] le corresponde una constitución mesoectomorfa. Si bien de niño, su constitución fue probablemente huidiza, propia de un ectomorfismo, ahora tenemos a un acorazado hombre murciélago. Ha desarrollado su musculatura, pero ha llegado hasta un tope mesomórfico. Su patrón es atlético y rígido (no hinchado), reprimido. Aparentemente dueño de sus movimientos, más no de las sensaciones que pueda percibir con su piel, producto de una interacción con el mundo, pues se encuentra desconectado de ellas, gracias a su traje. Su apariencia también me recuerda a esos inquisidores medievales encapuchados, encargados de condenar y ejecutar. El bloqueo más evidente es el del nivel de la pelvis, más específicamente, sus genitales. Su vida sexual es nula. Solamente en su otra personalidad (como Bruce Wayne) es capaz de desahogar su sensualidad y erotismo, más no llega a consolidar una relación estable. Esto me sugiere que se trata de un tipo dominante, con poca energía libidinal. Sin embargo, si el trauma se dio en la etapa genital, diríamos que más bien se trata de un individuo controlador, constreñido en el área pélvica, seguramente debido a un superyó castigador muy presente durante la etapa fálica, que no le posibilitó el disfrute de su sexualidad. Es tal su incapacidad de abandonarse y entregarse a otra persona, que aunque la Catwoman se le insinúa constantemente, el murciélago se da la vuelta, para cumplir con su deber.

Su respiración es eficiente, funcional. Sin embargo advierto contención casi todo el tiempo. El sujeto debe permanecer inmóvil por horas, a riesgo de ser descubierto, cuando realiza una acción de espionaje al bajo mundo gansteril.

Me aventuro a creer en un padre castigador, , mas esto no se muestra así en ninguna de las películas o comics. Al contrario la figura del padre, se nos presenta como la de alguien recto, bondadoso. Comprensivo también.

Con respecto a la clasificación psicomorfológica de Sheldon[xii], sabemos que se trata de un mesodermo, dado su hermetismo (poca variedad) de posturas y gestos. Pareciera que trata de disociarse de su condición de niño enclenque en su infancia, por alguna razón que desconozco. De vuelta a su constitución psicomorfológica, en el mesotipo de Batman, rige el deber sobre el placer y sobre la razón. Debido a su carácter rígido, hay un conflicto en su zona diafragmática. Ya mencioné que la respiración no llega a ser profunda, y esto se manifiesta también en la voz. Lo anterior le lleva a hablar de forma grave y silenciosa. El hombre se transforma: habla diferente. Su tono es intimidante y parco. Hombre de pocas palabras, diríamos.

Le corresponden casi todas las características de una estructura rígida, desde la contención, la tensión, un estado mental combatiente, dominante y obsesivo. Polariza: los buenos son marcadamente bien definidos de los malos. Su conflicto principal reside precisamente en el hecho de no aceptar y llevar a cabo su bestialidad, su sexualidad, su lado oscuro, su fragilidad como ser humano. El miedo a perder el control de su propia mente, a perder el dominio sobre su yo y su ello.

El más utilizado de los mecanismos de defensa, es aparentemente la represión.. Sus necesidades sexuales, por ejemplo, son reprimidas a cambio de un deber. Pero la compensación es aún más notoria.[xiii]El temor a la oscuridad y a los murciélagos (animal que representa al ello y al instinto de muerte), le lleva a asumirlo como su tótem[xiv] a la manera de los indígenas de Norteamérica.

Por lo anterior puedo decir que Batman es un tipo 2 del eneagrama, dada su inclinación al servicio. Por su inclinación al deber, podría aventurar que es un 6. Sin embargo, por su carácter disociativo y su miedo al conflicto con sus propios demonios internos, le corresponde un 9. Además, su herida es de incertidumbre, producto del asesinato de sus padres, sin figuras paterna y materna en quien anclar sus sentimientos. Al no haber madre qué desear, ¿cómo podríamos esperar que Batman se acostara con la gatúbela? Sin embargo, la fractura se dio en una etapa de latencia tardía o genital temprana, cuando el conflicto edípico estaría resuelto, y es ahí donde el análisis me parece complicado.

Para disociarse de la pérdida, el hombre se escabulló de si mismo. La noche, generalmente destinada por el resto de los individuos, a la satisfacción de las pulsiones sexuales, Batman la ha “ocupa” para ejecutar la justicia (que no justicia social, recuérdese en que Batman no existen las contradicciones de clase) y el deber.

Todo lo anterior me lleva a preguntarme, si acaso no tendremos algo de Batman, en nosotros mismos. ¿Qué tenemos de Batman? ¿Porqué nos atrae tanto el hombre murciélago? ¿Por su conflicto límite? ¿Por su postura policíaca profascista? ¿Qué tenemos del personaje, tan acorazado, tan cubierto de capas como costras, tan cada vez más robotizado? ¿Hacia dónde se lleva a esta sociedad que condena al placer y sacrifica todos los derechos civiles ganados, por la seguridad?




NOTAS:
[i] Según un juego de palabras, “God damn city” o ciudad del carajo, maldita ciudad. Véase http://es.wikipedia.org/wiki/Gotham_City .
[ii] Del bosque de Sherwood, en el condado de Nottingham, recordamos al legendario Robin Hood. Desconozco si el nombre de Gotham y el mito del héroe Batman, fueron creados de forma intencional en relación con Nottingham y el mítico Robin Hood, del cual  a su vez, aún se debate si se trata o no de un personaje ficticio. De cualquier manera, queda como dato anecdótico, y como interrogante, la relación del forajido que quitaba a los ricos para regalarle a los pobres, y el siempre fuera de la ley, pero domesticado Batman, el héroe gringo libre de luchas de clase.
[iii] Juan se ganó el apodo de «Sin tierra» debido a su carencia de herencia por ser el menor de los hijos y por su pérdida de los territorios en Francia; también fue apodado «Espada Suave» por su conocida ineptitud militar.” Véase Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_I_de_Inglaterra.
[iv] Irving Washington, “Salgamundi”1808. En esta novela Irving se refiere a New York como Gotham City. El nombre es retomado por Bob Kane y Bill Finger, co-creadores de Batman.
[v]  “Esta ciudad merece un criminal con más clase, y yo se lo voy a dar” seguramente sería una de las frases que sus enajenados replicantes recordarán. El más mencionado, el joven con cabello teñido de verde, que irrumpió en una sala cinematográfica y disparó a varias personas. Otro emulador del joker es el que aparece en esta referencia: http://escritoconsangre1.blogspot.mx/2009/01/kim-de-gelder-joker-de-dendermonde.html.
[vi] Una prisión para criminales peligrosos, de apariencia como de manicomio, como cuando en el principio, estas áreas son utilizadas de manera indiscriminada para encerrar ladrones, asesinos o a aquellos que sufren de algún trastorno mental. Véase Foucault, Michel. Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión.
[vii] Véase Batman, año uno. Historieta  presentada en 1987, escrita por Frank Miller. Un cómic muy bien logrado, en donde de forma paralela, vemos el ascenso del comisionado Gordon. 
[viii] En la primer película de Tim Burton, Batman inicia, el asesino resulta ser el mismo Joker. No hay más referencias que corroboren esta versión. En el comic la identidad del asesino de los padres de Bruce Wayne, no es abordada ni siquiera de forma superficial.
[ix] De hecho, un villano a vencer en la primer película de Nolan, es el espantapájaros, que como arma fuerte utiliza una droga que induce al miedo.
Siendo demasiado simples, podríamos resumir que en la primer película, Batman lucha contra sus miedos, en la segunda, contra la maldad encarnada en su alterego o némesis, en la tercera y última, lucharía contra su propio super yo.
[x] Es curioso que al pensar en murciélagos, nos remitamos a los vampiros, míticos seres sexuales y malignos (como Batman, pero reventados), incapaces de reflejarse. No creo que haya sido intencional esta alegoría vampiresca, por parte de los creadores y guionistas.
[xi] Ver Evaluación Multiaxial de la personalidad, Pichardo, Miguel, Cartografías caracteroanalítitcas.
[xii] Pichardo, Miguel Angel. Obra citada.
[xiii] Una característica que identifica a este mecanismo de defensa de orden superior, es “la recuperación de una inferioridad, aparentando superioridad de forma diferente. Véase Dicaprio, “Teorías de la personalidad.”
[xiv] Hay una referencia muy simpática acerca del tótem del murciélago, que habla de renacimiento, como de un volver a surgir de los escombros. Véase http://oraculo1.blogspot.mx/2010/03/el-murcielago.html Desconozco la seriedad o validez de esta postura, según el tipo de cultura. Sería interesante adentrarse en un nivel antropológico el significado del murciélago en diversas culturas.